HACIA EL FUTURO

lunes, 14 de diciembre de 2009

En el último trimestre de 2008 el mundo se enfrentó a una complicada situación económica. La caída inesperada de algunos gigantes financieros y las dificultades que generó en los sistemas financieros de todo el mundo, hicieron temer la posibilidad de su colapso.

Todo ello provocó restricciones internacionales al crédito, pérdida de confianza de empresas y consumidores y un fuerte impacto sobre la actividad y el empleo de la Unión Europea y del conjunto de los países desarrollados, llevando al mayor declive de los indicadores durante el cuarto trimestre de 2008 y el primero de 2009.

En el caso concreto de España, la crisis internacional tuvo efectos concretos ligados al necesario ajuste de nuestro sector inmobiliario que había acumulado altas tasas de endeudamiento privado y una reducida productividad. Y, por ello, los efectos de la crisis se han hecho especialmente notables en nuestro mercado de trabajo.

Frente a esta situación hubo que poner en marcha el Plan Español para el Estímulo de la Economía y el Empleo, el Plan E, que ha supuesto el mayor, el más cuantioso y también el más extenso, de los programas anticíclicos aplicados nunca en nuestro país.

El Plan E incluyó más de 100 actuaciones de apoyo a empresas y familias; de fomento del empleo; de ajuste presupuestario; y de modernización de la economía.

Es cierto que se ha tratado de crear desconfianza y se ha intentado descalificar todo el esfuerzo que se ha realizado, pero no es menos cierto que los datos y las inversiones realizadas han dejado claro lo inútil de esta actitud de obstruccionismo.

Por ello, no puede dejar de hacerse un balance positivo de las medidas desarrolladas. Eran necesarias. Eran las adecuadas. Estuvieron bien planificadas y se han obtenido resultados positivos.

Ahora, es el momento, de impulsar una nueva estrategia de futuro.

Una estrategia que, para impulsar y afianzar la recuperación, se ha de basar en la corrección de los desequilibrios de la economía española, manteniendo el impulso a la demanda, aprovechando las fortalezas que tenemos y las ventanas de oportunidad abiertas estos últimos años.

Este camino se ha iniciado ya, poniendo en marcha un importante número de reformas: es el caso de la Ley de reforma del comercio minorista y, sobre todo, de la llamada Ley Omnibus que modifica cuarenta y siete leyes estatales para fomentar la competencia y la productividad de nuestra economía o la profundización en la liberalización del sector energético.

Y, lo más relevante, es la decisión del Gobierno de centrar todos los esfuerzos en acelerar la modernización de la economía española. Todo ello pasa por un importante número de iniciativas: la Ley de Economía Sostenible, todas las demás iniciativas legislativas, reglamentarias y de gestión que se adoptarán a lo largo de 2010 para que entren en vigor en la Legislatura, reformas en ámbitos específicos como las laborales, en el marco del Diálogo social y las relativas a la sostenibilidad de nuestro sistema de pensiones, en el marco de la Comisión del Pacto de Toledo.

Junto a todas estas reformas sigue siendo urgente combatir, directamente y con efectos inmediatos, el desempleo. Para ello, contamos el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local, y el Fondo para la Economía Sostenible,

Por tanto, la economía española va a seguir contando, a corto plazo, con impulsos directos que contribuirán a empujar la recuperación y la vuelta al crecimiento positivo.

La vía por la que hemos de avanzar ha de ser la de producir más y mejor, con mayor valor añadido, con más innovación, con mejor formación, aprovechando el conjunto de los nuevos sectores vinculados a la comunicación, a la biotecnología, a los nuevos servicios sanitarios, a las nuevas energías, a la lucha contra el cambio climático, a desarrollar los servicios a empresas y, sin olvidar, que hemos de hacerlo sin fracturas sociales.

Hemos demostrado a lo largo de estos 31 años de democracia que somos un país fuerte, con capacidad para hacer frente a las dificultades. Saldremos de esta situación caminando hacia un futuro más sostenible. Lo haremos juntos. Lo haremos apostando por un sistema económico más vigoroso. Lo haremos modernizando nuestro país. Lo haremos invirtiendo en conocimiento, en formación, en investigación, en innovación. Lo haremos profundizando en nuestro modelo de Bienestar Social. Lo haremos más pronto que tarde.

Para lograrlo hemos de trabajar unidos: grupos políticos, administraciones estatales, autonómicas y locales, sindicatos, empresarios… Lo que está en juego es el futuro de nuestro país. Nadie con un mínimo sentido de la responsabilidad puede mirar para otro lado. Si así fuera la historia pasará factura.

Es la hora de remar en la misma dirección. La tormenta es fuerte pero el barco aguantará si se rema en la misma dirección. Ahora que finaliza el año es un buen momento para expresar el deseo de que así sea.

1 comentarios:

Manuel Porto dijo...

bueno el articulo Carmela, seguro que conoces el libro pero por si las moscas te dejo el enlace de mi último post, porque no algo sobre el club Bilderberg. http://manuelporto.blogspot.com/
Saludos socialistas