lunes, 30 de junio de 2008
El PP intenta dar una nueva imagen. Han pasado del España se rompe a que es positivo negociar con los nacionalistas. Han pasado de una estrategia de confrontación y crispación con el Gobierno en el fondo y en la forma, a una estrategia de moderación sólo en las formas.
Han cambiado las caras: de Zaplana a Saenz de Santamaría y de Acebes a Cospedal y, también el modelo de discurso, aunque no el contenido. Ahora piden lo obvio. Me explico: En los últimos días podemos escuchar y leer a la nueva Secretaria General Del PP, la Sra. Cospedal, pidiendo al Gobierno que recurra ante el Tribunal Constitucional la consulta del Sr. Ibarretxe.
¿No se ha enterado todavía de que el Gobierno lleva meses diciendo de que de producirse esta situación se recurriría y que de ninguna forma se iba a consentir una actuación que va en contra de la Constitución Española. ¿No ha escuchado al Presidente del Gobierno, a la Vicepresidenta o al portavoz socialista en el Congreso informar de que se va a recurrir? Supongo que sí. Lo que parece es que ante la actuación y la decisión inmediata del Gobierno, han optado por pedir lo obvio y que parezca que son ellos los que llevan la iniciativa. Simplemente es falso.
No contentos con esto reclaman al Gobierno que tome medidas ante la situación económica que vivimos. ¿No se han enterado tampoco de que el Gobierno ha aprobado medidas tanto de carácter estructural como coyuntural para hacerle frente? Supongo que sí. Lo que ocurre es que pretenden general alarma y creen que repitiendo incansablemente el discurso de la inactividad y creando alarma van a lograr réditos políticos. Porque medidas aún no se les ha escuchado ninguna. Quizá por que las que defienden son las de siempre y para los de siempre.
Y ya, finalmente, llevan a la práctica una escenificación teatral en las sesiones de control del Congreso de los Diputados, con una portavoz que denuncia con grandilocuencia, que usa la demagogia como modelo, al igual que se hacía en la anterior legislatura, y que no aporta ni una sola idea.
Esta es la nueva estrategia: reclamar lo que ya se está haciendo por parte del Gobierno, acusar de inactividad aunque se estén tomando decisiones cada día y poniendo en marcha una actividad frenética de escenificación de denuncia, repetida de forma machacona y sin aportar nada. No es mucho cambio de modelo de oposición. ¿No?
Han cambiado las caras: de Zaplana a Saenz de Santamaría y de Acebes a Cospedal y, también el modelo de discurso, aunque no el contenido. Ahora piden lo obvio. Me explico: En los últimos días podemos escuchar y leer a la nueva Secretaria General Del PP, la Sra. Cospedal, pidiendo al Gobierno que recurra ante el Tribunal Constitucional la consulta del Sr. Ibarretxe.
¿No se ha enterado todavía de que el Gobierno lleva meses diciendo de que de producirse esta situación se recurriría y que de ninguna forma se iba a consentir una actuación que va en contra de la Constitución Española. ¿No ha escuchado al Presidente del Gobierno, a la Vicepresidenta o al portavoz socialista en el Congreso informar de que se va a recurrir? Supongo que sí. Lo que parece es que ante la actuación y la decisión inmediata del Gobierno, han optado por pedir lo obvio y que parezca que son ellos los que llevan la iniciativa. Simplemente es falso.
No contentos con esto reclaman al Gobierno que tome medidas ante la situación económica que vivimos. ¿No se han enterado tampoco de que el Gobierno ha aprobado medidas tanto de carácter estructural como coyuntural para hacerle frente? Supongo que sí. Lo que ocurre es que pretenden general alarma y creen que repitiendo incansablemente el discurso de la inactividad y creando alarma van a lograr réditos políticos. Porque medidas aún no se les ha escuchado ninguna. Quizá por que las que defienden son las de siempre y para los de siempre.
Y ya, finalmente, llevan a la práctica una escenificación teatral en las sesiones de control del Congreso de los Diputados, con una portavoz que denuncia con grandilocuencia, que usa la demagogia como modelo, al igual que se hacía en la anterior legislatura, y que no aporta ni una sola idea.
Esta es la nueva estrategia: reclamar lo que ya se está haciendo por parte del Gobierno, acusar de inactividad aunque se estén tomando decisiones cada día y poniendo en marcha una actividad frenética de escenificación de denuncia, repetida de forma machacona y sin aportar nada. No es mucho cambio de modelo de oposición. ¿No?
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