jueves, 22 de enero de 2009
El discurso inaugural de Obama ha sido un discurso cargado de realismo ante la situación de crisis internacional que estamos viviendo. Un discurso en el que le ha dicho a sus conciudadanos y conciudadanas que hay problemas: problemas relacionados con el nivel de los servicios sociales, problemas de violencia y terrorismo planetario, problemas económicos, de destrucción de empleo, de crisis financiera provocada por la avaricia, problemas energéticos y medio-ambientales y, un grave problema de confianza ante el futuro.
Ha reconocido que esos problemas son graves, que no será fácil resolverlos y que se necesitará tiempo, pero ha dicho, también, que se resolverán, que America los resolverá.
Obama ha hecho un discurso realista, pero cargado de esperanza, de optimismo. Un discurso de un líder que cree en su pueblo, en sus posibilidades, en sus capacidades y en sus potencialidades.
Ese es el discurso que esperábamos los que confiamos en que es posible hacer frente a esta grave crisis global a la que, por primera vez en la historia nos enfrentamos.
Además, ha apostado por dejar claro en que valores cree: libertad e igualdad, y ha afirmado con contundencia que no hay que dejarse llevar por el inmovilismo, que hay que hacerle frente.
Ha planteado con claridad cuales son las políticas que va a poner en marcha: construcción de infraestructuras, redes eléctricas y digitales, apoyo a la ciencia, la innovación y la tecnología, apuesta por las nuevas energías y un nuevo modelo en las relaciones internacionales.
Obama ha mandado un claro mensaje a los escépticos, a los conservadores, a los pesimistas irredentos: podemos. Podemos ayudar a las familias, podemos generar empleo, podemos mejorar el acceso a la sanidad, podemos asegurar una jubilación digna, podemos luchar por la paz en el mundo desde los valores de la justicia, podemos convivir desde la multiculturalidad, podemos luchar contra la pobreza…
El nuevo Presidente de Estados Unidos sabe que no lo puede hacer sólo. Sabe que debe contar con su pueblo y sabe, sobre todo, que puede contar con su pueblo.
A mí este discurso me es muy conocido. Es el discurso y la acción que le he visto poner en marcha al Presidente del Gobierno de España, A José Luis Rodríguez Zapatero y, por eso, hoy me siento más segura y confianzaza en el futuro, porque sé que el optimismo desde las ideas es la única solución para avanzar. La historia así lo ha demostrado.
¿Qué van a decir ahora esos que han estando denostando las ideas, las medidas y los planteamientos de futuro que ha venido defendiendo el Gobierno de España que son coincidentes con los del ya máximo mandatario del mundo? Me gustará escucharlos.
Ha reconocido que esos problemas son graves, que no será fácil resolverlos y que se necesitará tiempo, pero ha dicho, también, que se resolverán, que America los resolverá.
Obama ha hecho un discurso realista, pero cargado de esperanza, de optimismo. Un discurso de un líder que cree en su pueblo, en sus posibilidades, en sus capacidades y en sus potencialidades.
Ese es el discurso que esperábamos los que confiamos en que es posible hacer frente a esta grave crisis global a la que, por primera vez en la historia nos enfrentamos.
Además, ha apostado por dejar claro en que valores cree: libertad e igualdad, y ha afirmado con contundencia que no hay que dejarse llevar por el inmovilismo, que hay que hacerle frente.
Ha planteado con claridad cuales son las políticas que va a poner en marcha: construcción de infraestructuras, redes eléctricas y digitales, apoyo a la ciencia, la innovación y la tecnología, apuesta por las nuevas energías y un nuevo modelo en las relaciones internacionales.
Obama ha mandado un claro mensaje a los escépticos, a los conservadores, a los pesimistas irredentos: podemos. Podemos ayudar a las familias, podemos generar empleo, podemos mejorar el acceso a la sanidad, podemos asegurar una jubilación digna, podemos luchar por la paz en el mundo desde los valores de la justicia, podemos convivir desde la multiculturalidad, podemos luchar contra la pobreza…
El nuevo Presidente de Estados Unidos sabe que no lo puede hacer sólo. Sabe que debe contar con su pueblo y sabe, sobre todo, que puede contar con su pueblo.
A mí este discurso me es muy conocido. Es el discurso y la acción que le he visto poner en marcha al Presidente del Gobierno de España, A José Luis Rodríguez Zapatero y, por eso, hoy me siento más segura y confianzaza en el futuro, porque sé que el optimismo desde las ideas es la única solución para avanzar. La historia así lo ha demostrado.
¿Qué van a decir ahora esos que han estando denostando las ideas, las medidas y los planteamientos de futuro que ha venido defendiendo el Gobierno de España que son coincidentes con los del ya máximo mandatario del mundo? Me gustará escucharlos.
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