NORMALIZAR LA PLURALIDAD

miércoles, 21 de abril de 2010

El próximo miércoles se debatirá en el Pleno del Senado una iniciativa que va a permitir explorar la ampliación del uso de las lenguas en la Cámara Alta.

Se trata de una toma en consideración de una proposición de ley que han firmado 34 senadores de distintos grupos.

El PP se niega a debatir sobre este tema y los socialistas hemos decidido votarla favorablemente ya que consideramos que es una insensatez impedir que se pueda debatir. Por lo tanto, con nuestro apoyo se va a dar vía libre al diálogo, al debate y si somos capaces de llegar a un amplío consenso a la ampliación de los supuestos en los que todas las lenguas patrimonio de todas las españolas y españoles puedan estar presentes en el Senado, en la cámara de los territorios. Si no votásemos favorablemente no prosperaría la iniciativa y supondría negar la posibilidad de un debate sosegado, sereno y racional.

Aceptamos debatir la propuesta, lo que no significa que digamos SÏ a lo que se propone, sino que decimos SI a explorar la posibilidad.

Nuestra posición favorable a que se puedan usar las distintas lenguas en el Senado es histórica. Siempre lo hemos defendido. Siempre hemos planteado que es en esta sede parlamentaria, la cámara territorial, donde se deben producir avances que permitan que todos los pueblos, todas las identidades, todas las culturas… puedan tener un espacio de debate, diálogo, encuentro y acuerdo.

Los socialistas hacemos un llamamiento al máximo consenso y por ello no cejaremos en pedir al PP que reflexione sobre su posición inicial de votar desfavorablemente.

El miércoles no entraremos en el fondo ni en el contenido de la modificación del Reglamento del Senado. Primero vamos a debatir y cuando haya el consenso necesario será el momento de hacer frente al contenido concreto.

El PSOE y el PP somos los grupos políticos más apoyados por los ciudadanos. Debemos tener la responsabilidad de no generar más problemas a la convivencia de los españoles y defender que todos somos iguales hablemos en la lengua que hablemos.

Tenemos que apostar por no tirarnos las lenguas a la cabeza. Negar su existencia es negar la historia de nuestro país.

Hay senadoras y senadores del PP que defienden el uso de las lenguas en el Senado. El PP como el PSOE tienen implantación en el territorio y muchos de sus parlamentarios son bilingües. Por lo tanto les será difícil explicar su posición en contra.

Las lenguas no separan, unen, y es en esta cámara donde debemos tener la iniciativa de impulsar la normalidad de la pluralidad que existe en nuestro país.

Las lenguas son una seña de identidad de muchos territorios pero son un patrimonio de todos los españoles y españolas.

Tenemos claro que este debate y su posterior acuerdo debe producirse, en exclusiva, en el Senado, porque la Constitución Española establece que debe ser el espejo de los territorios. Por ello creemos que no se puede ni se debe plantear en el Congreso de los Diputados que es la cámara de los ciudadanos.