TODAS SOMOS BIBIANA AÍDO

miércoles, 22 de julio de 2009

¿Hasta cuándo tendremos las mujeres que soportar que se pongan en cuestión nuestros derechos, nuestra libertad para decidir, nuestra autonomía y nuestra capacidad para tomar decisiones sin moralinas ajenas?

¿Hasta cuándo tendremos que aguantar las mujeres que se usen medios incalificables para atacar nuestras reivindicaciones?

¿Hasta cuándo tendremos las mujeres progresistas que sufrir los brutales ataques del conservadurismo español?

Yo, hoy, soy Bibiana Aído y me siento profundamente indignada por la sucia campaña de los que han creado el denominado bebé- Aído.

Es intolerable que haya un grupo de carcas, es lo que son, que reproduzcan un feto de 12 semanas, utilicen el nombre de una Ministra del Gobierno de España para bautizarlo y pretendan remitirlo a los parlamentarios del Estado. Espero que no se les ocurra mandármelo a mí. No se lo consiento.

Reclamo que se respete el derecho del ejecutivo y del grupo que apoya al Gobierno a llevar al Parlamento las normas que considere oportunas. Nadie debe olvidar que han sido elegidos por los ciudadanos para tomar decisiones y que lo han sido porque se apoyó un programa electoral.

Reclamo que se respete a todas las mujeres: somos muchas las que llevamos años reclamando que se modifique la actual regulación sobre el aborto. Somos muchas las que queremos una norma que dé seguridad jurídica a las mujeres y a los profesionales sanitarios, una norma que permita que podamos ejercer nuestra libertad sin falsas hipocresías y sin que se nos juzgue ante una decisión difícil y compleja. Somos muchas las que exigimos que se deje de tratarnos como si necesitásemos estar tuteladas por los guardianes de no se sabe que moralidad. La norma no obliga a abortar sino que regula el derecho a tomar la decisión a quien quiera hacerlo con garantías. Los creadores y creadoras de esta fantochada no están obligados a hacer uso de la nueva ley.

Los fanáticos que cuestionan la libre decisión de las mujeres sobre su salud sexual y reproductiva no pueden querer imponernos su moral a la mayoría.

La ley regula un nuevo derecho y la libertad individual. No regula morales trasnochadas. Las leyes no regulan nunca la moral de cada uno.

La reforma de la ley del aborto es una norma que va incidir en la educación sexual, en la formación y que va a permitir que las mujeres desde preceptos claros, rigurosos y plenamente reconocidos en la gran mayoría de países desarrollados puedan decidir en los plazos y en los supuestos que contempla si siguen adelante con su embarazo o no lo hacen. Es una decisión íntima, individual, que no ataca ningún derecho colectivo y que permite que no se penalice a las mujeres. ¿Alguien cree que la mayoría de ciudadanos de nuestro país acepta que ni una sola mujer pueda acabar en la cárcel por abortar?


Los que se han embarcado en esta batalla contra la reforma de la ley pretenden imponernos su moral y eso va en contra de un Estado democrático. Es propio de países que no tienen entre sus valores la igualdad, la libertad, la justicia, la libertad de expresión y de pensamiento o la libertad ideológica. Al contrario, lo que están promoviendo es propio de los que quieren imponer sus ideas y no dudan en usar cualquier medio, por muy detestable que sea, para obligarnos a la mayoría a pasar por el aro de sus creencias.

La Ministra de Igualdad no está haciendo otra cosa que defender los valores del Estado de Derecho, el programa electoral con el que el PSOE ganó las elecciones, el compromiso con una reivindicación largamente solicitada por una gran mayoría de mujeres y de hombres y el derecho a llevar al Parlamento de España una ley que deberá ser debatida y aprobada por la mayoría de los representantes de los españoles.

No podemos consentir que la sinrazón impida seguir avanzando en derechos y libertades. La gran mayoría de los que defendemos los valores constitucionales nos sentimos atacados por los que no asumen que vivimos en una sociedad democrática avanzada, una sociedad donde son las leyes aprobadas por los representantes del pueblo las que marcan las pautas de convivencia sin ingerencias externas que pretenden mandar y hacer saber.

Sé que hay una gran mayoría de hombres que comparten con nosotras que es necesario reformar la ley del aborto, pero hoy, en femenino, permitidme decir que todas somos Bibiana Aído.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas somos las que leemos este blog, pero hay algunas que lejos de publicar un comentario en él para que sea abiertamente contestado, se dedican a "exponerlo acotado" en otro blog,http://blogs.hazteoir.org/hopordentro/tag/carmela-silva/
siendo una vez más un claro ejemplo de privación de libertad,¡no se cansarán nunca!, ¡qué valiente es hablar para los que son de su misma condición!, tal y como tu dices "unos carcas".

Como les escuece la verdad, no son capaces de decir las cosas a la cara. ¿O es que quieren hacernos creer que ellos no han utilizado, quiza mas que nadie, "el aborto" para ganar adeptos desde el principio de los tiempos, en sus discursos detrás de púlpitos, convertidos atriles, en campañas electorales?.
Pues que sepan que en este país, los que creemos en la igualdad de las personas, apostamos por la libertad, en este caso mas que nunca por la libertad de escoger en nuestras vidas.Yo, igual que tú, también soy Bibiana Aido

Anónimo dijo...

Señora:
Con todos los respetos, usted habla de que "muchos" están de acuerdo con el cambio en la ley del aborto que nunca estuvo en el programa electoral del gobierno de turno, si lo hubiese estado, "muchos" no les habrían votado...
Y una cosa más importante es que usted habla de sus revindicaciones, el conservadurismo, hipocresías, fanatismos, la libre decisión para abortar... Usted habla de ustedes y de la oposición, pero no habla de seres humanos, porque sepa que usted está aquí, no más que para reproducirse, es el principio de su ínfima existencia,,, no lo entienda como un comentario del tipo de los que usted adjetiviza, sino como un comentario vital.
Mire usted, la moralidad va pareja a la civilización y lo que está saltando día a día en los noticiarios, corrupción, violaciones y violencia,,, no es fuente de la casualidad sino de la causalidad que tiene efectos desastrosos, y usted sabe que son ustedes los responsables, ustedes que llevan las riendas de la sociedad Española,,, por lo tanto dejen de decidir que seres humanos deben o deben vivir, y traten de que los que estamos vivos no nos muramos.
.... no deseo que me lo publique,,, pero si que sepa mi opinion....