lunes, 6 de julio de 2009
El Gobierno de España puso en marcha, para hacer frente a la crisis, el Plan E. Un Plan integral, ambicioso y que pretendía responder a las consecuencias de la crisis internacional generada por los que defendían la desregulación del mercado.
La economía privada hizo crack y el Estado tuvo que poner recursos, iniciativa y medidas para evitar en la medida de lo posible las consecuencias de una crisis generada por la avaricia, por los neoliberales. Esto no debemos olvidarlo porque, si lo hacemos, podría volver a repetirse.
El Plan E, que contiene medidas fiscales, financieras, de apoyo a las empresas y a las familias, planes para hacer frente a los problemas de sectores como el automovilístico o el turístico, un Plan de Inversión Local, de medidas dirigidas a favorecer la competitividad o de inversión pública, empieza a dar sus frutos.
Eran muchos los que quisieron denostar el Plan con el que el Gobierno ha planteado hacer frente a la crisis económica. Ahora que se empiezan a vislumbrar sus resultados o callan, o hablan de espejismos o piden prudencia. La prudencia que habían debido demostrar cuando estábamos en una situación compleja y complicada y lo único que no necesitaba nuestro país era que se generase desconfianza e inseguridad.
Hoy, que empezamos a tener una mejor situación, no dicen nada. Hoy, que los datos de empleo mejoran, que desciende durante dos meses consecutivos el paro, que hay mejoría en el consumo y en el sector exterior, que la venta de coches crece, miran para otro lado.
Es cierto que debemos de ser prudentes, pero no es menos cierto que hemos de reconocer la realidad y que hemos de apostar porque esta tendencia hacia la mejoría de la situación económica se consolide.
Es necesario generar confianza y apostar por seguir por la senda de generar un nuevo modelo de crecimiento económico sostenible económica, social y medio-ambientalmente.
El Gobierno está demostrando con hechos, con datos, que el Plan E era acertado, ahora toca avanzar hacia un nuevo proyecto económico que permita que nuestro país avance con mayor solidez.
¿Tendremos los ciudadanos a nuestro lado a aquellos que hasta ahora sólo han sabido situarse en la crítica destructiva o seguirán en la descalificación, el catastrofismo y la ausencia de propuestas?
Me gustaría creer que cambiarán de actitud y se situarán en el lado de los que trabajan para salir definitivamente de la crisis y mantener los síntomas de recuperación económica que ya se han iniciado. Pero, sinceramente, no han estado en este lado y no se les espera.
1 comentarios:
Desde Vigo hemos visto y sufrido la deslealtad del partido de la oposición con las obras del Plan E, cuya vocación es la de generar empleo y riqueza, y por extensión, ayudar a las familias a superar la deblacle económica.
Palabras como balas contra el Plan "Zapatero", que consideran un derroche, que son un auténticas piedras contra los trabajadores, esa ingente masa social a la que tratan con el más absoluto desdén estos grandes señores del PP.
Ahora que el Plan E llega a su fin, en Vigo hemos capeado un poco el paro, que como el ciprés tiene una sobra muy larga, y tenemos una gran parte de la ciudad humanizada con unas calidades impresionantes que abaratarán el coste de mantenimiento.
Aquellos vecinos que bramaban contra las obras acuciados por sus ideólogos sin ideas propias, ahora se desgañitan pidiendo que se humanicen sus calles.
Ahora que se termina este primer Plan E, es el momento de que los grandes señores del PP hagan balance Y RECONOZCAN que deben practicar un poco la lealtad con el Gobierno para arrimar el hombro en estos tiempos de crisis.
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